Marca personal es un concepto que, a medida que va pasando el tiempo, se escucha cada vez más. Pero, ¿qué es una marca personal?
Si nos paramos a leer en Wikipedia, la marca personal se define como la huella que dejamos en los demás; aunque si has aterrizado en este artículo, no creo que sea esa la definición que buscas, ya que si bien es una definición apropiada, no es una definición completa para definir un concepto que puede llegar a ser tan complejo como lo es el de la marca personal.
En este post vamos a sumergirnos en el concepto de marca personal con la intención de comprender su significado y, si eso es lo que quieres, poder ayudarte al inicio de la aventura que conlleva crear y trabajar una marca personal.
¿Qué es una marca personal?
En esencia, tu marca personal eres tú.
Tus experiencias, tus estudios, tu carrera laboral, tu carácter… Todo eso te define como persona, por tanto, define lo que puede llegar a ser tu marca personal.
Otro factor muy a tener en cuenta son las aptitudes de cada persona, y esto es algo que se ve muy claro en el caso de los influencers, que de hecho protagonizan el primer tipo de marca personal del que vamos a hablar en este artículo.
Los influencers y la marca personal
El gremio de los influencers es un gran ejemplo para entender en que consiste una marca personal, pero ojo, difiere en algunos aspectos con las marcas personales que pueden llegar a desarrollar profesionales de otros sectores. Aunque no adelantemos acontecimientos, ya veremos más adelante estos otros sectores.
Volviendo a los influencers, lo primero que cabe destacar es que no todo el mundo es apto para desempeñar este papel. Esta profesión es un sueño de muchos al alcance de muy pocos, ya que no solo se necesita trabajar duro para conseguirlo (y sí, trabajar duro es necesario) sino que las capacidades de cada persona son fundamentales para alcanzar el éxito en este gremio.
Hay dos cualidades que, a mi parecer, son indispensables para triunfar siendo influencer: el carisma y la madera de liderazgo.
Tener el carisma necesario para ser capaces de entretener a miles de personas a diario, es algo que no se entrena, viene dado por el carácter que define a cada uno; de igual manera que la madera de liderazgo, es la personalidad de dicha persona la que le permite ser el punto de unión de una comunidad.
Si bien es cierto, existe una tercera cualidad que puede llegar a suplir las anteriormente mencionadas, estoy hablando de las dotes de actuación o interpretación.
Es posible que en tu día a día no seas una persona muy carismática o que no seas capaz de reunir bajo tu estela a una comunidad de personas que compartan gustos o aficiones contigo; pero sí que seas capaz de crear un personaje, un alter ego o interpretar un papel que reúna esas condiciones, haciendo de ello tu trabajo; aunque siempre será preferible que te muestres tal como eres. Eso sí, siempre siendo cada uno responsable de sus actos, sobre todo al dirigirse a según que segmentos del público; la excusa de «no soy yo, es mi personaje» está ya un poco quemada.
De hecho, ser influencer se podría considerar como la única excepción donde interpretar a un personaje puede funcionar a la hora de crear una marca personal, ya que, como veremos a continuación, en otros sectores no funcionará.
Desarrolla tu marca personal
Visto el caso de los influencers, que al diferir de cualquier otro campo profesional era necesario explicarlo aparte, podemos pasar al cómo, al por qué y al cuándo desarrollar una marca personal.
¿Por qué crear una marca personal?
Más que el por qué, la verdadera primera pregunta que te deberías hacer es: ¿quiero desarrollar mi marca personal? Tener o no tener trabajada una marca personal no es un factor que determina si eres o no buen profesional en tu sector, aunque sí que es, o al menos debería, sinónimo de serlo.
Me explico, puedes ser un gran profesional en tu sector, y trabajar toda la vida en una empresa sin que te nazca la necesidad de trabajar tu marca personal; en cambio, si decides desarrollar tu marca es porque estás convencido de que dominas tu profesión y puedes aportar algo más a tu sector.
En cuanto al por qué deberías desarrollar tu propia marca, existen mil motivos para hacerlo: querer crecer dentro del sector al que te dedicas, que te nazca la necesidad de compartir tus conocimientos o, que simplemente, no estés de acuerdo con como se trabaja dentro de tu sector y quieras ser tú quien marque ese punto de inflexión y se te reconozca como la persona que revolucionó el gremio gracias a tu forma de trabajo disruptiva.
¿Cuándo crear una marca personal?
Desarrollar tu marca personal no es como cambiarle el aceite a un coche, no tiene un «timing» establecido. Nadie te impide iniciarte en el mundo laboral trabajando tu propia marca, aunque sí que es recomendable que tengas cierto bagaje o, mejor aún, gran experiencia en el sector en el cual vayas a desarrollar tu actividad.
Al fin y al cabo, mediante tu marca personal no vendes soluciones, más bien te vendes a ti como la solución perfecta para ser capaz de solventar los problemas o necesidades de tus clientes.
En definitiva, la respuesta al cuándo es muy ambigua. Aunque si tuviera que quedarme con una, sería que el mejor momento para desarrollar tu marca personal es cuando sientas la necesidad de hacerlo o tengas las ganas y la motivación necesarias para embarcarte en esta aventura.
¿Cómo crear una marca personal?
Lo primero y más importante que debes hacer es conocerte muy bien, tanto en la faceta profesional como en la personal. Nadie mejor que tú sabe cuáles son tus talentos, tu capacidad de trabajo, tus debilidades y, sobre todo, tus objetivos. Cabe recalcar que la marca personal debe ser un reflejo de tu «yo profesional» y tu «yo personal», aquí no nos vale interpretar un papel, recuerda que te estás vendiendo a ti, tú serás la solución a los problemas de tus clientes.
Una vez hecho este trabajo de introspección, muchas veces tedioso, pero necesario; tendrás una idea de cuál es tu punto de partida y, presumiblemente, también te habrás establecido una o varias metas.
Llegados a este punto, ya sabes quien eres y que soluciones aportarás, pero aún te queda por definir quiénes serán aquellos que requieran de tus servicios, en otras palabras, definir uno o varios buyer persona.
Si no conoces el concepto de buyer persona, te recomiendo que le eches un vistazo al post qué es y cómo definir al buyer persona, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre este concepto. 😉
Ahora que sabes a quién dirigirte, necesitas saber cómo hacerlo. Este proceso es mucho más sencillo al haber definido a tu buyer persona, ya que conocerás bastante bien a tus clientes potenciales. De todas maneras, ahí van algunos consejos que, aunque parezcan obvios, es necesario tener en cuenta.
- Trabaja tus redes sociales, especialmente aquellas en las que más activos estén tus clientes.
- Crea contenido atractivo y no solo con la intención de vender. El marketing de contenidos es una estrategia muy potente que te ayudará a ganar reputación en tu sector, por eso cuando tus potenciales clientes tengan algún problema acudirán a ti, porque ya saben que dominas tu campo.
- El mundo offline sigue existiendo. Ir a algún que otro evento o dar charlas, puede ayudarte a que te conozcan mejor, y además aportarás un valor añadido a tu marca personal.
- Crea una buena identidad online. No solo las redes sociales son necesarias, poder aparecer en búsquedas de Google es un factor clave a la hora de escalar posiciones y consagrarte como la mejor opción a tener en cuenta. Pero para aparecer en Google, es necesario tener un dominio y crear una página web, ¿verdad? Y sinceramente, ¿dónde mejor que en DonDominio para pillar el tuyo?
Conclusión
Desarrollar tu marca personal puede ser un gran trampolín para tu carrera profesional, pero debes tener claro que no es la panacea. Debes trabajar mucho tu marca para llegar a la cima, ser el o la mejor en tu campo no significa que, automáticamente, tus clientes potenciales van a elegirte a ti sobre tu competencia, hay que saber venderse. Es por eso que la marca personal no es algo que se crea y ya, sino algo que hay que trabajar y desarrollar constantemente, es un camino a recorrer.