La identificación de un público objetivo es uno de los pilares sobre los cuales se sostiene un negocio, aunque a priori parezca un proceso sencillo, seleccionar un target es un proceso que requiere de mucho análisis e investigación de mercado. En esta entrada te explicamos el porqué es tan importante definir un público objetivo y algunos tipo de segmentación que puedes llevar a cabo para lograrlo.
¿Qué es el target?
La palabra target es un anglicismo muy usado en el sector del marketing y la publicidad, hace referencia a quien queremos llegar cuando realizamos campañas de publicidad. En otras palabras, el target es nuestro público objetivo.
Tener claro quién eres y qué ofreces
Antes de empezar a definir el target es muy importante conocerse a uno mismo como empresa. Puede parecer una chorrada, pero este ejercicio de introspección es muy útil a la hora de encontrar el publico objetivo ya que si sabes que puedes ofrecer, también sabrás a quién le puede interesar tus productos o servicios.
¿Por qué tu target no puede ser todo el mundo?
Esta es la pregunta que más veces se hace cuando se empieza a hablar sobre target ya que el pensamiento más común es que cuanta más gente reciba impactos publicitarios, más probabilidad de que alguien compre. ¡Error! esta reflexión tiene tres contras: el precio, la capacidad y la desfocalización.
Precio
Está claro que a cuanta más gente quieras llegar más dinero tendrás que invertir para que así sea. Esto se aplica tanto a campañas de marketing digital como a campañas tradicionales. Pongamos por ejemplo una campaña en facebook, en dicha campaña quieres impactar a toda la gente que vive a un radio de 10km de tu población. Bien, para conseguirlo tienes que pagar una cantidad de dinero considerable para que tu anuncio se muestre en el feed de todas esas personas. Aquí llega la ventaja de segmentar a tu público, si sabes que tu producto o servicio es comprado generalmente por gente entre 25 y 40 años, de ambos sexos y con alguna característica específica que los distinga ¿Por qué no filtras a todas las personas que cumplan esas características dentro de tu radio de acción? Haciéndolo, conseguirías tanto abaratar costes publicitarios como mejorar tu imagen de marca ya que solo aparecerán tus anuncios a gente que pueda estar interesada en tu producto o servicio, evitando así dar esa imagen de “pesado” que se anuncia en todas partes y a todas horas.
En cuanto a campañas más tradicionales como son las televisivas, de radio, en prensa o exterior; la forma más sencilla de llegar al máximo número de personas es emitir en prime time, salir en portadas o colocar vallas publicitarias en lugares muy transitados. ¿Qué problema hay aquí? Que salir en todos esos sitios es muy caro. Por tanto puedes optar por aparecer en canales, emisoras, periódicos y revistas que sean objetivo de consumo de tu target, así ahorrarías en coste y te asegurarías que recibe el impacto publicitario el sector de población adecuado.
Capacidad
El segundo problema a tener en cuenta es la capacidad de tu negocio, en ese caso aunque te puedas permitir hacer inversiones publicitarias muy grandes tienes que pensar en la cantidad de clientes que puedes gestionar en un margen de tiempo que se considere aceptable al ofrecerles tu producto o servicio. Imagina que te dedicas a la venta de pasteles y tu capacidad es de unos diez pasteles al día, ¿Qué pasaría si gracias a tu campaña publicitaria te llegan una media de quince clientes al día? Serías incapaz de gestionar una cartera de clientes tan grande y debido a la lista de espera que se formaría tu negocio se ganaría una mala imagen de cara a los clientes y por tanto lo que era una super inversión publicitaria pasaría a ser algo contraproducente para tu negocio.
Desfocalización
El tercer problema al cual te podrías enfrentar es la desfocalización, supongamos que no tienes ningún problema a la hora de invertir grandes cantidades de dinero en campañas publicitarias y que por muchos clientes que vengan a través de esta, tu capacidad no se va a ver sobrepasada en ningún momento, aún te queda un obstáculo para superar y este es la desfocalización. Esto sucede cuando los clientes sienten que ya no se los trata de igual manera que antes o que no se los valora como ellos creen merecer, ya sea por falta de tiempo de los empleados al tener que gestionar muchos más clientes o porque note que la calidad del producto o servicio baje al no ser tan “exclusivo”.
Cómo puedes definir el target
Para definir un buen target es necesario basar el estudio en dos campos de actuación, o lo que es lo mismo, aplicar dos tipos de segmentación la demográfica y la psicográfica.
Segmentación demográfica
Este tipo de segmentación tiene como objetivo dividir el mercado a partir de ciertas características como el sexo, la edad, la religión, el poder adquisitivo, la nacionalidad o la formación académica entre otros. Esta segmentación es una gran herramienta a la hora de reducir el mercado a grupos más pequeños y así dirigir mejor nuestros esfuerzos. Aunque a simple vista puede parecer que aplicando esta segmentación tienes suficiente, la realidad es mas compleja. Las personas somos seres cambiantes y muy diferentes entre nosotros, lo que un día es nuestra pasión puede pasar a ser aquello que más odiamos al siguiente; de la misma forma que dos personas del mismo sexo, misma edad, misma nacionalidad y mismo poder adquisitivo busquen especificaciones diferentes a la hora de adquirir un producto o servicio.
Segmentación psicográfica
Esta es una técnica de segmentación de mercado en la que los grupos se forman según los rasgos psicológicos que influyen en las hábitos de consumo de los clientes. Esta segmentación se lleva a cabo a partir de dos factores diferentes: cómo piensan las persons y qué es a lo que aspiran que sea su vida. Al hacer este tipo de segmentación se aplica un segundo filtro que ayuda a paliar un poco las contras de solo segmentar basándonos en la demografía.
Conclusión
Ser capaz de definir un buen target puede ser un punto de inflexión a la hora de sacar un negocio adelante ya que con ello estas optimizando tanto esfuerzos como recursos destinados a campañas publicitarias. Conoce tu empresa, conoce tu público y no dejes de mejorar en lo que haces.